Por Ramón Pérez Maura
Fuente: ABC
16/12/2014
El ataque del Terrorismo Islámico en Australia fue respondido durante unas horas por las autoridades locales con la cantilena de que no eran musulmanes sino terroristas. Como si ambas cosas no pudieran conjugarse fundadas en las enseñanzas del mismo Mahoma. El hecho de que dos rehenes exhibieran en la ventana una bandera con la Shahada una declaración de fe islámica que se recita cada día en las mezquitas no parece suficiente prueba para algunos.
Aprovechando lo que ayer pasó en Sidney, yo invitaría a los escépticos, a los que creen que esto no es un problema con el Islam sino con los terroristas, a ver en el enlace www.youtube.com/watch?v=QxzOVSMUrGM, el video que el «Hermano Rachid» envió al presidente Obama el pasado 2 de septiembre. Creo que pocos testimonios pueden clarificar mejor la batalla en la que estamos inmersos. Rachid se confiesa culpable de apostasía. Es hijo de un imán y se ha convertido al cristianismo. Ha estudiado la fe de sus mayores durante veinte años y nos explica que no es verdad que la violencia sea ajena al Islam, sino que está en la raíz del mismo.
Rachid advierte a Obama que cuando dice que el «Estado Islámico de Irak y el Levante» no habla en nombre de ninguna religión, se equivoca. Habla en nombre del Islam, materia en la que Abubakr al-Bagdadi, el jefe del Terrorismo Islámico, es un doctorado. Es improbable que Obama conozca el Islam mejor que Al-Bagdadi. Rachid dice a Obama que el presidente piensa que el Terrorismo Islámico no representa esa fe porque han decapitado a rehenes norteamericanos y a otros infieles. Pero Rachid recuerda que en el mismísimo Corán, en la shura 47, verso 4, llamada la «Shura de Mahoma», se dice: «Cuando sostengáis un encuentro con los infieles, golpead los cuellos con la espada hasta someterlos». Y esa es la que llaman religión de paz.
Este Rachid ha tenido el valor de apostatar y salir a dar testimonio de una verdad que conoce de primera mano a pesar de que Mahoma ordena matar al que cambie de religión. Y como muy bien recuerda este valiente, cuando nos dicen que actos como el que ayer costó las vidas de inocentes en Sidney no tienen nada que ver con la religión porque el Islam no es el problema, ¿por qué entre los millones de cristianos que viven en la umma islámica nunca hemos visto un solo terrorista suicida que se inmole buscando el martirio? Y recordemos que muchos de esos cristianos –como los coptos egipcios o los caldeos de Irak– viven en condiciones infinitamente peores que la mayoría de los cristianos que les rodean.
Ayer vimos un nuevo atentado terrorista en Australia. No crean que está tan lejos. Ni mucho menos que es ajeno a una religión. Y entre tanto, en España, el Ministerio de Educación acaba de regular la enseñanza del Islam en primaria y secundaria. No paramos de mejorar.
Ramón Pérez Maura (Santander, 1966)
Licenciado en Ciencias de la Información por
la Universidad de Navarra y Old Gregorian
Licenciado en Periodismo.
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